martes, 29 de abril de 2008

Prevención de la violencia:

los “consejos permanentes de no violencia activa en instituciones” y “redes

Una breve historia


Esta experiencia comenzó hace 5 años, como un proceso de investigación acción a cargo de un grupo de profesionales de la educación, en escuelas desfavorecidas del conurbano bonaerense.

Algunos de estos profesionales provienen de una larga experiencia en el campo de la no violencia y están animados por el interés de comunicar esta forma de ver el mundo y de actuar.

Este interés se justifica cada vez más, porque año a año aumenta el nivel de violencia, en particular en niños y jóvenes.

A partir de esos trabajos de campo y de la reflexión compartida, se ha sistematizado esta propuesta en lo teórico.

Al mismo tiempo, se ha ido construyendo una Red de instituciones, en su gran mayoría escolares, dentro del país en diversas ciudades, provenientes de diferentes niveles socioeconómicos y en varios niveles educativos.

Esta Red de Consejos en este momento está en pleno crecimiento, como así también el número de Personas que se están capacitando para construir Consejos Permanentes y para ser multiplicadores de la propuesta.





La Violencia

“El futuro ya no es lo que era antes.
Dejemos el pesimismo para tiempos mejores”.

La violencia física, grosera y manifiesta, no necesita de ningún estudio especial para ser reconocida.

Sin embargo, a la violencia invisible que se acumula, no le llamamos violencia.

Por ejemplo, en el trabajo o en nuestra familia, se frustran necesidades de afecto, participación y sentido.

Estas necesidades no están consideradas como significativas por nuestra cultura.

No es un tema explicito de conversación en las instituciones ni en los medios, que tenemos la necesidad de ser tratados y tratar con afecto, participar en las decisiones que nos involucran o que lo que hacemos tenga sentido para nosotros.

Y si no ocurre así, no parece que esto tuviera que importarnos. Sin embargo este modo de convivencia “normal”, nos produce violencia aunque su causa no sea fácil de reconocer.

Pareciera que con solo satisfacer las necesidades fisiológicas primarias, uno debiera ser feliz, es decir, no tendría “de que quejarse”.

Sobre estos temas va a girar nuestra tarea de desnaturalización y superación de la violencia.

Se tratará de esa violencia naturalizada que recibimos y que ejercemos sobre otros.

No nos ocuparemos de la violencia física ya consumada, donde solo quedaría reparar el daño sufrido por la víctima y el control y recuperación del victimario.

Para eso están las instituciones sociales especializadas en esas funciones, que corresponden al campo de la medicina, la psicología, la justicia , la seguridad.
Existen además, un numero importante de organizaciones civiles de voluntarios que protegen, defienden y promueven, en cuidado de sectores focalizados de la población como son, la violencia de género, el mal trato a los niños, etc.

No es que no nos interese la atención del emergente.

El hecho consumado de violencia física nos perturba como a todos, pero el foco de nuestra Propuesta intenta arrojar alguna luz sobre las causas ocultas de esa predisposición colectiva a la violencia y sobre la posibilidad de prevenirla.

La Propuesta es actuar sobre cada una de esas formas de violencia a las que el hábito y la repetición cotidiana, convierte en naturales, normales y por lo tanto invisibles.

Estas formas de violencia naturalizadas, se acumulan en las personas,
es decir, en el cuerpo como tensiones o estrés y en la memoria como recuerdos dolorosos, lo que lleva a las personas a imaginar un futuro negativo en el que muy probablemente tendrá que vivir.

Esa acumulación de tensiones, de imágenes y pensamientos negativos en el interior de las personas, es un factor que predispone, creando la condición para el estallido.

Este puede ocurrir o no, pero vemos a diario que muchas veces se desborda en la agresión verbal o física, cuando algún estímulo supera la tolerancia posible.

Muchas otras veces asistimos a situaciones de violencia contenida, que no llega a expresarse en la conducta observable, pero que exige una alta dosis de autocontrol por parte del sujeto violentado, para frenar sus propios impulsos agresivos.

Con esta Propuesta de Capacitación, nos dirigimos especialmente a todos los que no se resignan a vivir en medio de esta condición externa e interna violenta y quieren hacer algo en sus instituciones, su comunidad y su vida personal, para superarla.


Las Causas

Como decíamos, nos ocupamos específicamente de tratar de eliminar las causas que son, según nuestra hipótesis de trabajo, las que generan estos emergentes de violencia física.

Por ejemplo, tratar de que se satisfagan esas necesidades que mencionamos, de afecto, participación y sentido, en todas las organizaciones y en particular, en las instituciones educativas.

Consideramos, además de esa violencia institucional, a aquella otra violencia que se genera en nuestra propia mente, por algún resentimiento que permanece en la memoria y no podemos resolver, o por ciertos temores hacia el futuro que nos alteran y enojan, que provienen de nuestra imaginación.

Consideramos también la violencia acumulada en nuestro cuerpo a la que llamamos tensiones innecesarias, físicas, emocionales y mentales. (Es sabido que muchas enfermedades derivan de esta acumulación de tensiones y se las conoce como “somatizaciones” por stress)

Los factores sociales de violencia

Por supuesto que no descartamos los factores sociales que tienen que ver con la desigualdad de oportunidades y con la utilización de la violencia física, económica y sicológica, como estrategia de los centros de poder nacionales y mundiales para disciplinar a las poblaciones.

Reconocemos como violencia a la discriminación, cuando se persigue o se limitan las oportunidades a una persona por diferencias de raza, de religión, por estar formado en una cultura diferente, por pertenecer a otro género sexual o por sus preferencias sexuales, por ser niño o ser anciano, por enfermo o discapacitado, o por ser extranjero.

La violencia económica la vemos en la explotación, el robo, el trabajo infantil, el trabajo en negro, en una política impositiva que penaliza el consumo de los que tienen menos, en la concentración desmedida de la riqueza de unos pocos a costa de la carencia de la mayoría, en los intereses usurarios a deudas que deben soportar poblaciones pobres.


También está la violencia Psicológica de los medios de difusión masiva, cuando disimulan estas formas de violencia con eufemismos, utilizan lo catastrófico como estrategia de venta, entregan su opinión al mejor postor confundiendo a las poblaciones con trivialidades para distraernos mientras nos están robando.

La violencia sicológica es en el plano institucional, la humillación del otro, el no escuchar, el desinterés frente a la desgracia, la degradación, la indiferencia, el contagio del resentimiento, de la amargura, la falta de afecto, la falta de participación, la falta de sentido en las acciones y por sobre todo esto, el promover el individualismo posesivo en las nuevas generaciones como dirección de vida.

En síntesis, la violencia social.

Consideramos a esta desigualdad de oportunidades como la principal generadora de esas formas de violencia que bajan en cascada hasta cada uno de nosotros, a través de los medios masivos y de las instituciones.

La violenta desigualdad de oportunidades en mantenida en la mayoría de los países, por una democracia formal manejada desde ciertos centros de poder mundiales.

La capacitación

Contamos con una estrategia general de cambio que denominamos “Metodología de la no violencia activa” y tácticas específicas para cada forma particular de violencia.

Para detectar con mas claridad los factores tan diversos que producen violencia, dividimos la realidad en tres partes o Planos.

Al igual que lo hace cualquier disciplina de estudio para comprender mejor los fenómenos que le interesa investigar, planteamos la separación de los tres campos:
- Individual o Personal Interno.
- Institucional u Organizacional.
- Social o Comunitario.

Como si fueran círculos concéntricos que van desde el interior del individuo, pasando por lo institucional hasta el campo de lo socio comunitario.

Nuestra mirada se puede dirigir a uno u otro de estos tres campos de estudio, buscando reconocer las formas invisibles u ocultas de la violencia.

Al hacerlo, descubrimos que hay factores específicos y bien diferenciados que nos generan violencia que provienen de cada uno de esos Planos de análisis.

Vemos que estos factores se potencian unos a otros en un espiral creciente de violencia.
También podemos imaginar en cada uno de ellos las características positivas que quisiéramos que tuvieran.

Por eso diferenciamos de esta descripción del mundo actual, al conjunto de aspiraciones que tenemos de una sociedad mas justa y sin violencia, de instituciones participativas y eficaces y de individuos coherentes con ese tipo de sociedad y de instituciones.

Este mundo anhelado es a su vez, un espiral creciente que favorece la vida y la felicidad de los seres humanos.

Entre la imagen del mundo actual y la del mundo que queremos se encuentra el camino para llegar de un lugar al otro.

La propuesta que estamos tratando de comunicar, es la imagen de ese camino o proyecto de cambio.

Se trata de una hipótesis sobre como se podría concretar la superación progresiva de la violencia en cada uno de los planos y que esta cambio fuera simultaneo y permanente.

El primer paso de esta superación es la desnaturalización de la violencia al revelar las causas ocultas por la costumbre de todos y la mala intención de algunos.

El segundo paso, es el contacto con las aspiraciones profundas de un mundo solidario, de organizaciones que sirvan a al gente y de uno mismo, coherente con ese mundo.

Y el tercero y último, es todo el proceso de construcción de ese mundo solidario y no violento al que aspiramos, de esas instituciones y de ese uno mismo, coherentes con esa dirección.

Esta construcción triple, tiene a si vez en cada plano una etapa de inicio, una de consolidación y otra de expansión.

Todo esto es lo que vemos en forma teórico- práctica durante la Capacitación.

La última raíz de la violencia es cultural

Encontramos en la raíz de la cultura violenta en la que estamos inmersos, factores comunes instalados en los tres planos, tal como el proyecto de vida individualista y pocesivo, en oposición a un proyecto de vida solidario y en segundo lugar, el enfoque violento para producir cualquier tipo de cambio, a diferencia de la metodología de la no violencia activa.

El Proyecto individualista, está “naturalizado” como si fuese el único proyecto de vida posible. Genera violencia, porque fomenta la desconfianza del otro, al que convierte en un rival, fragmentando las relaciones, llevando a la soledad, al temor y a la defensa y la agresión como forma de vida.

Se lo considera inmodificable, como si surgiera de un impulso innato, como si no fuera no aprendido, sin reconocer que vivimos en una cultura que lo promueve y que podría educar en sentido contrario como lo han hecho y lo hacen otras culturas.

Aquí se hace evidente la necesidad de incluir el concepto de “Ciudades educadoras” para comprender la formación de poblaciones enteras en un cierto estilo de vida.

Este fenómeno educativo colectivo, no es reconocido como tal porque estamos todos inmersos en esta cultura homogénea para la que no tenemos ningún otro término de contraste con el cual compararla.

Nos rodea por todas partes con una economía basada en el individualismo y la competencia, una forma similar para la política, para el deporte, para las profesiones, el arte y por donde se quiera mirar.

Siempre se observa el proyecto de vida individualista, competitivo, posesivo, y por lo tanto violento, como algo “normal”, como algo “naturalizado”.
Lo más relevante, es que la dirección de vida individualista y posesiva, está tanto fuera como dentro de nosotros mismos.

Lo aprendimos, como aprendimos nuestra lengua materna, por imitación y sin reflexionar sobre su conveniencia.

Nos parece que nacimos así, hablando en castellano en un contexto en que todos hablan de la misma manera, como si fuera parte de nuestro organismo.

Luego nos dimos cuenta que hay otros idiomas y que el nuestro es un modo de comunicación aprendido, que no es natural, no es algo inseparable de la biología humana.

Cuando pensamos el individualismo posesivo, competitivo, nos parece lo mismo, que es parte de nuestro equipo biológico.

Luego nos enteramos de culturas que viven o han vivido en relación de cooperación solidaria, donde hay pleno empleo, donde la relación con la naturaleza y los demás es no violenta.

Esto nos permite ver a ese rasgo básico de nuestra cultura como algo que se podría modificar, reeducar.

Sin embargo, cuando pensamos en esa tarea, su dimensión es tan grande, que excede todo lo que podemos hacer como individuos, y que está más allá de la escala de acción a la que puede llegar cualquier institución por separado.


Las Redes y el plano Socio Comunitario

Por lo tanto, para actuar sobre el plano Social o Comunitario, desarrollamos las REDES de “Consejos Permanentes por la No violencia Activa” (RCPNVA),

Estas Redes son relaciones de colaboración que se establecen entre diferentes instituciones a nivel local, nacional y regional, como estrategia no violenta de cambio en ese Plano.

Estas redes en algún momento de su desarrollo se tocan con los poderes establecidos que, en muchos casos, comprenden la necesidad de este tipo de cambio y a partir de allí, multiplican las posibilidades de acción de la Propuesta.

El sistema educativo pareciera un lugar adecuado para introducir este cambio de dirección en la Cultura dominante, porque tiene como finalidad la formación de las nuevas generaciones.

Sin embargo, creemos que si no cambian otros factores de poder dentro de la sociedad, no va a ser posible el cambio de la dirección de la vida de las personas y de la organización social , actuando solo desde la educación.

Por eso las Redes y Consejos, apuntan a todo tipo de organizaciones, de Salud, productivas, ONGs, gobiernos municipales y provinciales, etc.

Volviendo a nuestra forma de trabajo en lo inmediato, poco a poco a lo largo del Curso, vamos a ir describiendo los diferentes factores que producen violencia sobre cada uno de nosotros desde los tres planos y la forma de construir espacios y tiempos no violentos y solidarios, en el interior de las instituciones, de la comunidad y de cada uno de nosotros.

Esto lo realizaremos en etapas y con herramientas pertinentes para cada uno de los planos y para cada forma de violencia.

Esperamos que este Proyecto pueda contribuir a la realización de tus aspiraciones más profundas y a partir de allí, que podamos realizar en conjunto, acciones que construyan una sociedad solidaria y no violenta.

Cordialmente,

El Equipo de Coordinación de la Red CPNVA

(Miembro del “Foro Argentino contra la violencia”, integrado al “Foro Latinoamericano por la no violencia activa”).





BAJAR MATERIALES AQUI






Get this widget Track details eSnips Social DNA


Get this widget Track details eSnips Social DNA

Get this widget Track details eSnips Social DNA


Get this widget Track details eSnips Social DNA

05 - la pareja ideal
05 - la pareja ide...
Hosted by eSnips


Get this widget Track details eSnips Social DNA


Get this widget Track details eSnips Social DNA


Get this widget Track details eSnips Social DNA